Espejo neurálgico...pte2

En su vestido de fiesta aun quedan rastros del glamoroso día de su boda, donde decidió casarse con la vida y se disfrazó de felicidad para engañar a la muerte...

-- Siempre Hermosa, siempre viva- (ese es mi destino, esa es mi razón de ser).

Sus pupilas fulminan con su mirada a las pupilas que habitan en el espejo, las mismas pupilas ansiosas de verse siempre hermosa ya no pueden mantener el fuego. Esa misma mirada que solía incendiar lo que tocaba, comenzó a llenarse de humo, y sus facciones antes fuertes, decididas y enarboladas a su desesperación (agazapadas), comenzaron a desprenderse.

Tras los altos muros de sus aposentos, cercaron a la bestia, sin percibir que había sido ya cercada mucho antes, en ese frágil cuerpo que le obligaron a usar. El arma perfecta, la tortura perfecta.

-Siempre hermosa… Abrazadora oscuridad-

Y el espejo le devuelve las mismas miradas de odio, no se rinde ni se perturba, no siente temor, no siente… nada.

Acomodando su cabello se sienta una vez más, suntuosa, en su refugio, su trono frente al detractor de sus insolencias, conviviente de si intimidad…

Se busca eternamente en ese rostro blanco y perdido, con sed de carne y sangre, y el recuerdo de noches con sus aullidos arrancandose la ropa, arrancandose piel y alimentando su olvido una vez más, como cada noche, tras un aullido extasiado, explotado en su garganta...

-Dime espejo que ves... en mi-

-Abrazadora... abrazadora oscuridad- siempre responde.

Hace a un lado el rostro como intentando evitar el penetrante aroma de cientos de noches de hierbas mágicas en su cuerpo, y esa sed... que no la abandonará nunca.

-Ya no quiero verte espejo, ahora quiero hundirme en tus entrañas-

Adicta a su putrefacto ego, no puede alejar su mirada de ese rostro blanco tras el cristal, y acaricia una vez más la fría suavidad y apoya una vez más su mejilla buscando esa compasión que perdió cuando el diablo la traicionó quitándole su juventud y dejó olvidados en ella las sombras de sus demonios que la perseguirán por siempre.

Y la imagen tras el espejo no hace más que mirar azorada a su dueña, quien espera un gesto una palabra de esos labios cosidos, cocidos, carcomidos.

La abrazadora oscuridad dejará de abrazarla muy pronto...


Continuará...

1 epifanías:

Fortaleza dijo...

A mi también me gustó mucho tu blog. Me detendré a observarlo con más detalle después.
Por lo pronto te agrego a mi lista de blogs
Mua :)