La fría noche que traía consigo los recuerdos del ayer, conspiraba con insípidas gotas de rocío humedeciendo su cabeza, entumeciendo su frígido cuerpo...
Su larga marcha hacia el olvido inevitablemente debe detenerse, la nocturna figura va arrastrando el pesado y rojo género, carmesí, que cubre con forma de capa su desfigurado espíritu oculto tras la máscara que hizo con su perfecto rostro; las piernas aporcelanadas ya no le responden. Ya no dan cabida a un paso más.
La transeúnte noctambulea en el camino arbolado persiguiendo… escapando… buscando… la luz de esos ojos de quien ama y se obsesiona.
Ya no más…
El grito eterno y agudo que habita su mente la desgarra por dentro, impetuosa añora las ganas que sentía de arrancarse (y arrancar) la carne de los huesos y empaparse.
-Caigo... Frío-
Los sonidos de la noche, y la cotidianeidad iban abriendo el cielo a las posibilidades, como estrellas en la abrazadora oscuridad.
Y ella allí tambaleando su pequeña vida, desenganchada de sí misma, levantaba la mirada a la inmensidad que la rodeaba, y asentía con su aparente tranquilidad...
Sus hombros aparentando sobrevaluar la carga de ser “ella” (esos hombros fingiendo contener la carga de su portadora, perchas de muerte disfrazada de mujer), la llevaron al vacío más cercano al suelo y como quien se aferra al último trozo de migaja en la hambruna, hundió sus astilladas uñas en la tierra que todo lo perdona, todo lo olvida (como si necesitara perdón quien no se arrepiente).
-Abrazadora oscuridad-
Se sentía protegida allí, como escondida en la cama bajo mil mantas de densa lana, y pelo, y suciedad...
-Abrazadora oscuridad-
Sus ojos reflejados a lo lejos, tranquilos, apaciguados... sueña que es lobo y el sueño sueña por sí mismo, sentado en la lejanía, exhalando aire caliente que se pierde en el infinito. Tranquilo la observa de lejos, sabe que ella es parte de su ser, y avanza hacia esos ojos del color de la noche, llenos de esa mirada absorvente tras su desnegrido maquillaje, que dan la impresión de haber visto mucho, de su pequeño submundo, han visto todo.
El viento acariciando su pelaje susurraba...
-Ya es tiempo-
-Abrazadora oscuridad-
La sombra y su animal (o... el animal y... su sombra), permanecieron unos instantes en el umbral de su guarida, los largos y pálidos pasillos aguardaban la hora. Sus pies descalzos estremecían el antiguo piso iluminado por decenas de pequeñas velas blancas contra las paredes que los guiaban hacia... su lúgubre morada.
-Dime espejo quien es la más hermosa de mi reino-
Avanza, segura de si misma asomando la barbilla bajo la capucha de su escondite, aún conserva el toque siniestro en su andar.
Y lo ve y se ve allí, desdibujada... El espejo neurálgico de pie, desnuda su ser.... deja caer su capa y se pierde en los azules ojos del lobo compenetrados en sus pequeñas, delicadas manos, hirientes, ... sedientas de sangre.
-Abrazadora oscuridad-
El mundo desaparece a su al rededor, sus resquebrajados cabellos enmarañados en un alto y olvidado peinado amanecen entre las tinieblas reflejando en su dorado candor el paso del tiempo. Esos ojos cárdenos adornados con maquillaje sucio, titilan como estrellas sin su luna nueva.
En su vestido de fiesta aun quedan rastros del glamoroso día de su boda, donde decidió casarse con la vida y se disfrazó de felicidad para engañar a la muerte...
-Siempre Hermosa, siempre viva- (ese es mi destino).
Continuara...
Condesa: espero q te guste y... voy a conseguir mis gatos negros jaja no...chiste...
Un besote Noe!!! (adoro esta foto!!! estas tan cerca y tan lejos a la vez... )
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